Si estás leyendo este articulo, es muy posible que no sepas qué es el coaching, ni para qué sirve.

Y ¡¡no eres el único!!!! , te contare algo que quizás te sorprenda.

He de reconocer que yo, cuando me embarque en la aventura del coaching no tenia muy claro que era. Tenia muchos compañeros de trabajo y amigos, que siempre acudían a mí para saber mi opinión, para pedirme ayuda y que les diera consejo. Y me encantaba. Muchos me decían, tú deberías ser coach y ayudar a otros profesionales en su evolución profesional y personal. 

Y esto me llevo a decidir formarme en Coaching, en la mejor escuela de Madrid, la Escuela Europea de Coaching. Allí, el primer día aprendi, bueno aprendimos todos los asistentes ¿qué es ser coach?… y ¡¡¡sorpresa!! No era ser un buen mentor, consultor, consejero o asesor, como casi todos pensábamos… era ser un guía, un acompañante… ¿Un guía?, ¿Un acompañante? Si has leído bien, un guía, acompañante, facilitador, catalizador para acompañar a nuestros clientes a conseguir objetivos extraordinarios.

Un mar de dudas invadía la sala, ¿Qué es acompañar?, ¿Cómo se acompaña?, ¿No puedo aconsejar?, ¿Resultados Extraordinarios?…  Algunos términos nos sonaban a terapia milagrosa, a curandero, para ser sinceros… sonaba a engaño…

Tarde tiempo en entender bien el poder del coaching, en ver en mí misma la transformación, y la consecución de objetivos extraordinarios. Reconozco, que el término extraordinario, sigue sin gustarme, pero he de decir que son objetivos que no hubiera podido conseguir por mí misma, sin el acompañamiento de mi coach.

Fui capaz de eliminar barreras, creencias, miedos… que no me permitían avanzar y ¡¡¡Conseguí mis objetivos usando mis propios recursos!!, ¡¡¡Sin consejos!!